Ines Ramirez Arrieta

ECOFEMINISMOS EN LA PRÁCTICA ARTISTICA. EL CUERPO COMO SIMBOLO Y TERRITORIO DE ACCIÓN.  Este articulo trata sobre dos temas muy presentes actualmente. Sobre cómo desde hace siglos las mujeres han estado reprimidas y sometidas por la presión del sistema patriarcal en el que vivimos y como la naturaleza de la misma manera se ha transformado en objeto de consumo para esta sociedad capitalista. El ecofeminismo une estas dos fuerzas y crea una corriente en la que se critica el sistema defectuoso en el que nos encontramos y a tener una visión distinta sobre esta sociedad para deconstruirla.  Hay mujeres artistas escofeministas que crean arte a partir de estas ideas. Utilizan su cuerpo, herramienta de creación, para crear prácticas artísticas, performances, talleres interdisciplinares…  A mi parecer esta corriente ayuda a entender a personas que no están informadas sobre este movimiento y a tener una visión más sensible y consciente ante el cambio al que se quiere llegar. Hay que saber que

El proceso creativo de Jordi Colomer se debe al desorden, que en su caso se caracteriza por el tiempo que pasa observando como se ordena la gente, ya que desestima trabajar solo, prefiriendo la ebullición que viene dada al trabajar con un gran número de colaboradores.  Él siempre trabaja con lugares concretos, y para poder intervenir en ellos previamente consume una cantidad masiva de información, que en gran parte es cinematográfica, de modo que una vez empieza a trabajar deja que el inconsciente filtre lo necesario.  Otra característica es que para ordenar ese orden azaroso hace uso de fechas límites para dar forma a sus proyectos. Hasta ese momento las cosas flotan, pero llegada la fecha éstas caen aterrizando de un modo específico, tal es así que parece que no podrían tomar otro lugar. Dice que “las cosas encuentran su lugar por si solas”.  A raíz de su fuerte influencia fílmica y que decide esquivar, en la medida de lo posible, la institución museística, trabaja en la calle,